16/07/2015 : A las 21:00 horas se disparará una salva de honor desde un cañón del siglo XVIII
El Cañonazo del Marqués vuelve este jueves a Noja
La Villa de Noja homenajea de nuevo este verano a su vecino más ilustre, el capitán Luis Vicente de Velasco (el Marqués de Velasco), quien muriera heroicamente el 31 de julio de 1762, defendiendo la Cuba española frente a los ingleses en la batalla de “El Morro de la Habana”. Una salva de honor disparada desde un cañón del siglo XVIII (fabricado en La Cavada) retumbará en la playa de Trengandín cada jueves a las 21:00 horas en el aparcamiento que da acceso a la playa. El primero de los cañonazos será hoy, día 16 de julio, coincidiendo con la festividad del Carmen, patrona del mar, en reconocimiento a todos los marineros nojeños.
Antes y después del cañonazo soldados tamborileros y un capitán ataviados con los uniformes de gala de la marina española de hace 250 años, acompañan a especialistas artificieros recreando el contexto histórico del Marqués. Desde la Oficina de Turismo, recorren la Villa hasta un mirador asomado al arenal de Trengandín para disparar la salva de honor.
El cañón con el que se va a efectuar el disparo en Noja, similar al que portaban los buques de guerra de la Marina española durante los siglos XVII y XVIII, tiene una longitud de 3 metros y un peso de 3 toneladas. Data del siglo XVIII y fue fabricado, al igual que todos los utilizados en aquella época, en la localidad cántabra de La Cavada, cuyo museo lo ha cedido al Consistorio nojeño para la realización del evento.
Este cañonazo emula, por un lado, el homenaje que rendían los propios enemigos del capitán nojeño, los marinos de la armada británica, cuyos acorazados disparaban salvas en su honor a su paso a la altura de la costa de Noja hasta bien entrada la década de los cincuenta del pasado siglo; y por otro, el disparo que diariamente tiene lugar en El Morro de La Habana desde hace más de dos siglos, escenario de la muerte de don Luis Vicente de Velasco.
Luis Vicente de Velasco
Luis Vicente de Velasco, natural de Noja, fue un destacado militar de la armada española en el reinado de Carlos III que murió, heroicamente, el 31 de julio de 1762 defendiendo la Cuba española frente a los ingleses en la batalla de “El Morro de La Habana”. Contaba treinta y cinco años cuando falleció. El valor demostrado por el que fuera calificado por el almirantazgo inglés que invadió la isla cubana como “el capitán más bravo del Rey católico”, le hizo merecedor de un marquesado, otorgado por Carlos III a título póstumo y heredado por sus descendientes.