02/08/2018 : Los actos organizados por el Ayuntamiento para honrar a Luis Vicente de Velasco consiguen reunir a cientos de personas a pesar de la climatologíaa
La climatología no fue un impedimento para que el homenaje al capitán Luis Vicente de Velasco e Isla, marino y comandante de la Armada Real Española nacido en Noja en 1711, fuese “un gran éxito en cuanto a participación y organización”, tal y como ha destacado este miércoles el alcalde del municipio, Miguel Ángel Ruiz Lavín.
Durante la jornada, cientos de personas se dieron cita para presenciar los actos organizados por el Ayuntamiento de Noja a “su vecino más ilustre”. De esta manera, la Villa regresó por un día al siglo XVIII.
“La extraordinaria acogida” que ha tenido esta primera recreación hará que esta conmemoración se mantenga en los próximos años, ya que según ha indicado Ruiz Lavín, el deseo “de todo el equipo de Gobierno es que éste sea el primero de muchos homenajes a este bravo capitán”.
La programación dio comienzo a las 11 de la mañana con la apertura de un campamento militar de época en el parque Marqués de Velasco que recibió una gran afluencia de público durante toda la jornada. A lo largo de la mañana también se sucedieron otras muchas actividades, como un desfile, salvas de honor y una exhibición de caballería, además de distintos juegos lúdicos y el licenciamiento de héroes de Cuba.
Sin embargo, los actos principales de este homenaje tuvieron lugar a partir de las 19:30 horas, cuando se descubrió la estatua en honor al Luis Vicente de Velasco creada por el escultor Santiago Costales, que se mantendrá fija en la Sala Polivalente de la Oficina de Turismo, que estuvo “totalmente abarrotada para la ocasión”.
Allí mismo tuvo también lugar una interesante conferencia que corrió a cargo del coronel José Pardo de Santayana y Gómez de Olea, sobrino del actual Marqués de Velasco y miembro-colaborador de la Academia de Historia de Cuba. Durante su intervención, Pardo de Santayana disertó sobre la vida del capitán y relató su importante intervención en la defensa del Morro de La Habana en 1762, donde falleció.
Como colofón a esta intensa jornada, cientos de personas presenciaron el desfile militar con uniformes, trajes y vestidos de época iluminado con antorchas en honor del capitán, que comenzó en la playa de Trengandín con el desembarco de la espada y terminó en la casa natal de Luis Vicente de Velasco, donde se hizo entrega de sus pertenencias a sus herederos, siendo Don Antonio Gómez de Olea el actual Marqués, quien los recibió en nombre de toda la familia.