La Casa de Invitados del Palacio de Albaicín, en Noja, acogió este miércoles la inauguración de la exposición ‘40 años de Constitución’, un recorrido a los principales hitos políticos, culturales y sociales de España en aquel año 1978 en que se firmó la Carta Magna, así como a las otras constituciones que ha tenido nuestro país. La muestra, formada por fotografías, información y vídeos cedidos por el Congreso de los Diputados, podrá verse hasta el 9 de septiembre. Junto a esto, cada semana este mismo espacio acoge una charla-debate sobre estos 40 años, y la inauguración contó con la participación de los periodistas y escritores Miguel Ángel Aguilar, Isidro Cicero y David Solar.
Esta primera cita contó con la asistencia del alcalde de Noja, Miguel Ángel Ruiz Lavín, el primer teniente de alcalde, Javier Martín, concejales de la Corporación y aproximadamente medio centenar de vecinos y visitantes de la Villa. Todos ellos escucharon el relato que hicieron Cicero, Aguilar y Solar del paso de la dictadura franquista a la Democracia y la firma de la Constitución, quienes coincidieron en el cambio fundamental que supuso este año 1978. Para Cicero fue “un momento de inflexión, un respiro, un alivio”, mientras que Aguilar lo definió como “un cambio de época, algo maravilloso” y Solar habló de “la esperanza que se podía respirar en aquel momento”.
Cicero, que un año antes había escrito ‘Los que se echaron al monte’ y que en 1978 publicaba ‘El cariñoso’, recordó que en España “nacíamos con la peste del olvido de lo que había pasado”, de ahí que quisiera contar la historia de los emboscados en Cantabria, “de hablar sobre lo que había ocurrido en España”.
Sobre la dictadura, Miguel Ángel Aguilar matizó que “al acabar la guerra no había empezado la paz, había empezado la victoria”, lo que había provocado que no todos los españoles fueran iguales, ni que fuéramos ciudadanos. Eso, con la Constitución, terminaba. “Íbamos a ser como los demás. Seríamos ciudadanos y no súbditos”, enfatizó el periodista, quien reconoció que “fue una construcción muy difícil”.
MIEDOS VENCIDOS
Aguilar rechazó la idea de que la Transición fue un regalo. “Fue el resultado de miedos vencidos”, valoró, reconociendo que “es difícil que la gente que no carece de lo que tiene aprecie lo que se consiguió”, pero instó a aceptar los “valores de la Constitución. Ya está bien de flagelarnos”.
Respecto a la Memoria Histórica, Cicero consideró que al proceso iniciado con la Democracia “le falta el último capítulo: la reconciliación”, mientras que Aguilar defendió que hay elementos que se deben mantener. “No debemos borrar los juicios franquistas, se retrocedería”, a lo que añadió que “estamos un poco intoxicados de víctimas. Hay que reconocerlas, indemnizarlas, pero no podemos quedarnos en que son todo”, algo que Solar apoyó al afirmar que “hay que hacer borrón y cuenta nueva”.
Sobre la posible modificación de la Constitución, Miguel Ángel Aguilar “no abriría ese melón sin tener un consenso”, y en todo caso “establecería los puntos a reformar y evitaría poner en discusión todo”. Para Solar lo mejor sería “hacer enmiendas”.