20/06/2020 : El objetivo es garantizar el bienestar de toda la ciudadanía
El Ayuntamiento de Noja, ante la entrada de Cantabria en la nueva normalidad y la apertura de la frontera con el País Vasco, ha recordado a sus vecinos y visitantes que en la Villa, al igual que en el resto de la Comunidad Autónoma, se mantienen una serie de obligaciones y recomendaciones de seguridad y sanitarias con el objetivo de garantizar el bienestar de toda la ciudadanía.
El Consistorio ha señalado que tanto la Resolución de la Consejería de Sanidad, publicada este viernes, como el Real Decreto Ley 21/2020 establecen que las personas de seis años en adelante están obligadas al uso de mascarillas en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público, siempre que no resulte posible garantizar el mantenimiento de una distancia de seguridad interpersonal de al menos 1,5 metros. En este sentido, el Real Decreto Ley prevé sanciones de 100 euros por no utilizarlas en estos casos.
Además, con la entrada en la nueva normalidad todos los municipios de Cantabria, incluyendo los de menos de 5.000 habitantes, tendrán una limitación de aforo en bares, restaurantes, cafeterías, comercios y otros establecimientos del 75%, mientras que en locales de ocio nocturno será de un tercio.
“La llegada de visitantes y vecinos de segunda residencia incrementa cada año nuestra población hasta casi 70.000 habitantes, por lo que esta medida facilitará la regulación y la mejora de las medidas de seguridad”, ha valorado el alcalde, Miguel Ángel Ruiz Lavín, que ha recordado además que “aunque entremos en la nueva normalidad, seguimos conviviendo con el virus y el riesgo existe”, por lo que ha pedido “responsabilidad, prudencia, respeto y solidaridad para que podamos disfrutar del verano”.
El regidor ha señalado también que permanece vigente la obligación de mantener la distancia de seguridad de al menos 1,5 metros y la higiene constante de manos. En este sentido, Ruiz Lavín ha explicado que “la Villa está preparada para afrontar la llegada de los visitantes con la nueva normalidad”, adecuando sus playas y el resto de espacios públicos a “todas las obligaciones sanitarias y de seguridad” que regirán en Cantabria durante las próximas semanas.
Además, Ruiz Lavín ha subrayado que, aunque el Gobierno autonómico prohíbe las fiestas populares hasta el 8 de julio, el Consistorio ha decidido suspender todas las celebraciones de este verano en un “acto de responsabilidad con nuestros vecinos”, destinando esas cantidades a “los gastos relacionados con la COVID-19”.